Tras una fuga de presos en Niza, Frank conoce a Juliette. Más tarde, Dieter le presenta a Trina, que lo contrata para llevar un nuevo prototipo de motor ecológico inventado por su padre a tiempo para el Salón de París. Con Trina como pasajera, Frank se dirige a París, pero un asesino peligroso, conocido como "El Lobo", ha sido contratado para asesinarlo antes de que pueda completar su misión. Para mayor complicación, el prototipo, que se instala en el coche de Frank, emite una señal de GPS.

Un miembro de la unidad SAS de Frank le tiende una trampa en un robo relacionado con drogas. Frank sigue el rastro de las drogas y el dinero pero tiene que arreglar las cosas con sus ex colegas de armas para defenderse de los mafiosos rusos que lo quieren muerto.

Frank tiene el encargo de transportar a Delia, una rica joven de la alta sociedad, a una casa de seguridad, pero el trabajo va mal cuando un criminal alemán intenta secuestrarla. Con el enemigo cada vez más cerca, Frank debe embarcar a Delia en un vuelo de vuelta a Estados Unidos, pero una traición la coloca en peligro de muerte y Frank debe usar todas sus habilidades para salvarla.

Frank nota que la policía está detrás de sus talones mientras realiza uno de sus transportes. Entonces decide abrir el paquete, en contra de sus propias reglas, y encuentra un congelador con un corazón robado en su interior, para su trasplante en un hospital. Frank se enfrenta a un dilema cuando se da cuenta de que su cliente, Sujic Drago (Mike Dopud), uno de los criminales más poderosos del sur de Francia, ha robado el corazón para salvar a su propio hijo, que sufre de una enfermedad congénita.

Frank está en Filadelfia para ayudar a un ex agente de la CIA traicionado por la agencia. Lo único que puede salvarlo son unos archivos clasificados que revelarán la identidad de un topo dentro de la agencia. Esquivar a los agentes y asesinos que quieren los archivos se hace aún más difícil por el hecho de que el agente está perdiendo la vista.

En Toronto, Frank debe recoger un paquete con contenido confidencial que implica a un industrial de alto nivel en el tráfico de diamantes manchados de sangre africana, y llevarlo desde una cámara acorazada de alta seguridad a una dirección específica. Inmediatamente después de salir de la sala es atacado por un escuadrón de guardias de seguridad y se queda encerrado en el interior del edificio.

Mientras Frank espera una entrega en un aparcamiento en Toronto es víctima de una serie de circunstancias extrañas que provocan su detención y encarcelamiento acusado de un crimen que no ha cometido. Sin embargo, su estancia en prisión le ayudará a obtener un paquete muy importante que hay que proteger fuera de los muros de la cárcel: la mano de un jefe de la mafia que acaba de ser asesinado.

Frank debe transportar un millón de euros desde París a Marsella y llegar antes que otros dos profesionales que tienen el mismo paquete y destino. El cliente del transportador vencedor ganará un importante contrato de misiles. Pero la competición ha llegado a oídos de dos bandas, que tratarán de robar el dinero.

Una entrega en París se complica cuando Frank se ve atrapado en una venganza mortal. El hermano mayor de la víctima de un tiroteo de la policía está decidido a quemar París mientras que su hermana Mauga prefiere quedarse con su pandilla. Frank tiene que enfrentar a la sangre contra la sangre para salvar a la ciudad, a una familia y su propia vida.

Frank tiene que entregar una valiosa obra de arte a un coleccionista. Pero una mujer lo persigue y amenaza con una pistola para que le dé la pintura, asegurando que es suya. Frank consigue escabullirse y llevar el paquete a su cliente, Max Khyber, pero resulta ser una falsificación. Cuando Max lo descubre, enfurece pensando que Frank le ha timado y tiene el original, así que mantiene a Frank prisionero en su propiedad y le envía a una dominatrix, Lara, para hacerlo hablar. Pero Frank logra liberarse y va en busca de la pintura original con la joven que reclama la propiedad de la misma.