Cinema Paradiso
Salvatore, también conocido como Toto, es un hombre italiano de unos 50 años que regresa a su hogar natal, un pequeño pueblo de Sicilia, para asistir al funeral de Alfredo, un viejo amigo que marcó su vida. Hace décadas, Toto abandonó su pueblo para siempre y no volvió a ver a Alfredo, ni a su madre, ni a ninguno de sus habitantes. Una vez allí, se reencuentra con varios de ellos y rememora viejos tiempos, narrados a modo de flashbacks que componen el grueso de la película. Toto vivió su infancia y juventud en la pobreza, fue hijo único y nunca conoció a su padre, que murió en la guerra. A pesar de ello, aquella época fue la mejor de su vida, por su relación con Alfredo, el proyeccionista del Nuovo Cinema Paradiso, la sala de cine local, principal atracción de los vecinos del pueblo. Alfredo convirtió a Toto en su ayudante y fue como un padre para él. Le enseñó a amar el cine, a desempeñar un oficio, a disfrutar de los pequeños detalles y a seguir adelante a pesar de los reveses de la vida. Un vez celebrado el entierro, los viejos amigos de Toto le hacen saber que, antes de morir, Alfredo dejó un regalo para él.